Catequistas de Nazareth: FIESTA PATRONAL EN LA PARROQUIA VIRGEN DE NAZARETH

La Fiesta Patronal de la Parroquia Virgen de Nazareth se inició con el novenario y culminó con una Misa Solemne en el tinglado de la Parroquia el día 8 de septiembre del 2009. Antes, hubo procesión por las principales calles. La noche de la víspera, se realizó la tradicional Serenata a la Virgen, con la presencia de números artísticos preparados por las zonas, movimientos y grupos de la Parroquia. La Misa del Día de la Natividad de la Virgen, fue presidida por el Obispo Coadjutor Monseñor Robledo.
LA PROCESIÓN.
Participar de la procesión fue para mí una experiencia espiritual muy grata. En primer lugar, se rompió aquel prejuicio de que ya no es posible realizar procesiones por el barrio como otrora. Fue una decisión acertada. La procesión se inició con unos pocos fieles. Me sumé en la cuadra de mi casa. Ese tramo me pareció muy triste, porque me dolía la indiferencia de la gente hacia nuestra Madre. La cuadra oscura sin embargo, pronto pasó y fuimos observando que las familias respondieron a la invitación de adornar el frente de sus casas. La gente salió a saludar a María, con globos, luces, candelabros ... Se persignaban a su paso y rezaban el Ave María...
Fue una experiencia gratificante y enriquecedora, acompañar la imagen de la Santísima Madre, al son de los cánticos amenizados por una banda de músicos que interpretó canciones tradicionales y patrióticas. Recordemos que ella es la Mariscala de Nuestro Ejército. Ella es "radiante como la luna, brillante como el Sol, terrible como un ejército formado en batalla ...". Ella es la mujer vestida de Sol con la luna bajo sus pies.
LA MISIÓN CONTINENTAL
Debemos romper el miedo de salir de nuestras casas y hacer vida comunitaria. Es el enemigo el que nos replega y nos aisla en una paranoia que convierte algunas viviendas que antes eran acogedoras y amables, en fortalezas de piedra y cemento, con alambres electrificadas en sus altos muros.
Los primeros en romper ese miedo fueron los jóvenes que visitaron, a pesar del caliente sol del domingo 30, cada una de las casas frente a las cuales pasaría la Señora. Llevaron la invitación para que adornen sus viviendas. En algunas casas fueron bien acogidos, en otras no fueron atendidos. Pero lo bueno es que la GRAN MAYORÍA dijo SÍ A MARÍA. Así como ella dijo SÍ al Plan de Dios.
Víctor portó la imagen por un buen tramo. También lo hicieron otros hermanos catequistas como Fidel y Guillermo. Estuvieron nuestros jóvenes, chicas y muchachos caminando a la par de adultos, niños y ancianos.
Fuimos rezando el Padre Nuestro, el Ave María y entonando bellas canciones. Cuando la procesión llegó de nuevo a la Parroquia, aquellos pocos valientes que inciaron la marcha, ¡se habían convertido en cientos!. La procesión ocupaba casi doscientos metros.
LA MISIÓN ES GANAR (O RECUPERAR) CONSTRUCTORES DEL REINO
En fin, creo que esta es una metáfora de lo que quiere la Iglesia que sea la Misión Continental: Salir. Salir de nuestra comodidad y aceptar los desafíos en nombre del Señor. Ejemplo: Las invitaciones hechas por los jóvenes. Muchos creen que salir a misionar es hacer lo que hacen los testigos de Jehova. Pero una sencilla invitación a participar de una actividad parroquial es misionar. Acompañar la procesión es misionar. Misionar es tratar de ganar adeptos para Cristo. Es ofrecernos para servir a Cristo en construir el Reino, dejando de lado el prejuicio de "no se puede". Misionar es tratar de recuperar la convivencia comunitaria y vivir el amor fraterno. Hay tantos entre nosotros que se llenan la boca de Jesús pero que están cómodos en sus cubículos parroquiales, haciendo siempre lo mismo. Y no sólo haciendo siempre lo mismo, sino convencidos de que no se puede hacer más y por tanto, desalentando a todos aquellos con ideas innovadoras.
La procesión ha sido una evangelización fuerte a través de la acción y la experiencia. "Todo lo podemos con Cristo que nos fortalece". Dios no necesita de nosotros porque Él es Todopoderoso. Pero sí, por amor, nos da la gracia de colaborar con él, por nosotros, para que podamos santificarnos.
Cada niño que vemos en la calle, cada enfermo, cada ser que sufre, es una oportunidad para servir a Dios.
¡GRACIAS MARÍA POR ROGAR SIEMPRE POR NOSOTROS!
Asunción, 17 de septiembre de 2009.-

SERENATA A LA VIRGEN. LUNES 7 DE SEPTIEMBRE 2009.-
Jovencitas de la Parroquia